A NATURALIDADE DE AGUIRRE

Montoro, en La Razón, 29.11.2008. O anxo da garda de Esperanza Aguirre estivo atento ós seus deberes durante a viaxe a Bombai da presidenta de Madrid.

Pontevedra, 29.11.2008

Entrada n. 728 do blog

A NATURALIDADE DE AGUIRRE,
por Xesús López Fernández

Parece que os yihadistas que cometeron o múltiple atentado de Bombai, xa están controlados. Un gran susto prá embaixada española que estivo alí presente, que se salvou por pouco.

A prensa d´hoxe informa do epílogo da viaxe, de cómo Esperanza Aguirre saeu indemne e tamén o resto da delegación.

Censuran algús a Esperanza Aguirre, que según Pepiño Blanco marchou correndo da India --sería voando, digo eu--, sen lle importare a sorte do resto da delegación que aínda permanecía alí. O ABC, 29.11.2008, informa do comentario, un tanto procaz, de Pepiño Blanco, que ó mellor sigue creendo na alianza de civilizaciós que predica o seu mestre.

Parece como se os terroristas islamistas, desagradecidos da financiación española da cúpula de Barceló en Xenebra, nos sinalaran como obxetivo, según artículo de Ignacio Camacho no ABC desta data, dentro da operación da que se dí foi un claro aviso a Obama, xa acusado por Al Qaeda de sere un escravo dos brancos. A este respecto resulta interesante a lectura do editorial do ABC en relación coa nova dimensión internacional do terrorismo.

José María Marco, nun traballo titulado "La naturalidad de Aguirre", en La Razón, do que está tomado o título desta entrada, dí:

El objetivo de los ataques de Bombay han sido hoteles donde se alojan empresarios indios y extranjeros, centros de comunicación y de difusión cultural. Son por tanto un zarpazo al corazón de la modernización y la globalización de La India, el 11-S de aquel país. Así ha sido entendido allí. Como el escenario ha cambiado recientemente, hay que añadir que los ataques de Bombay son el primer desafío del yihadismo a Barack Obama. Habrá que ver cuántos seguidores del presidente electo siguen encandilados con las buenas intenciones. Por desgracia, serán muchos. Nuestras democracias mediáticas generan una muchedumbre anestesiada ante el dolor ajeno, personas que prefieren no ver, no actuar, refugiarse en el localismo para intentar esquivar al monstruo. Aquí, además, el terrorismo nacionalista nos ha acostumbrado a vivir con el horror. La presencia de un grupo de españoles encabezados por Esperanza Aguirre en el escenario del ataque podría contribuir a cambiar esta situación. Esperanza Aguirre ha estado admirable de entereza, de coraje y de sensibilidad. Ha demostrado una vez más su capacidad de liderazgo y sobre todo su naturalidad aplastante. Una ventaja en política, aunque se perdona mal. Por eso ha suscitado una ola de simpatía y de apoyo, incluso de identificación. Cuando Esperanza Aguirre ha dirigido el foco a las víctimas, a los compatriotas que seguían sufriendo las consecuencias del ataque y al hecho fundamental del significado del horror que acababa de vivir, ha vuelto a demostrar su talla. Decir que no se debe olvidar la amenaza terrorista ni siquiera en momentos de crisis como los actuales requiere una visión especial. Habiendo vivido en primera línea el 11 M, ahora le ha tocado sufrir como víctima la realidad de lo que se ha convertido en uno de los principales frentes de la lucha contra el terror, como es Asia, y más en particular, La India. Con gestos como éste, España tiene la ocasión de proclamar su compromiso con la libertad y la civilización. Esperanza Aguirre ha demostrado que piensa y actúa naturalmente en términos globales. Sólo eso es ser muy valiente.

Visión distinta da de Pepiño Blanco e máis analítica. E son moitos os españoles que, si veían nela á figura que debería lidera-lo PP, agora reafírmanse na súa idea. ¿Cómo tería reaccionado Blanco no caso de ser detido polos islamistas e de sere sometido á proba do algodón dos rezos musulmáns?. Algún membro da delegación mirou cómo executaban ós extranxeiros que non se identificaron como islamitas nen sabían face-los oportunos rezos que ZP debería incluir no catón da Alianza de Civilizaciós.

Esteban, en La Razón. 29.11.2008. A Alianza de Civilizaciós que predica Zapatero non funcionou. Polo menos desta volta.