viernes, 21 de diciembre de 2007

CARTA ABERTA A TERESA CASAL, 21.12.2007

Así era a vella praza da Verdura, a que Mosquera, co apoio do "gurú" ó que alude a carta que sigue, arrasou. O espacio quedou desalmado. O PSOE prometera restaurar cousas, levanta-los mosquerós do concellal de Urbanismo, dese Urbanismo que agora parece leva o PSOE, con trampa, porque Teresa Casal está actuando ó dictado do concellal estalinista do Bloque. As obras son un fracaso. A transparencia informativa non existe. O diálogo cos veciños tampouco, salvo o que poida fluir con asociaciós do seu entorno, creadas pra apantalla-la acción de "terrorismo urbanista" que aquí se veu practicando. A carta, dunha directiva veciñal da Asociación San Bartolomé-Centro, contén as verdades do barqueiro. Anque non gusten ós que viven da política.

Pontevedra, 19.12.2007

CARTA ABIERTA A TERESA CASAL, por María dos Santos Portela

Estimada Teresa:

Creo que, desde las elecciones, ha pasado ya tiempo suficiente como para que el PSOE, que según parece se ha hecho cargo del área de Urbanismo, demostrara su presencia y la hubiese concretado en actuaciones certeras de restauración y humanización de lo que hoy son zonas degradadas en la zona vieja.

Desde las asociaciones de vecinos esperábamos una muestra de mayor sensibilidad y, sobre todo, una transparencia cierta. Pero no habéis sido capaces de sacudiros la “maldición” de lo aquí hecho a lo largo de estos ocho desgraciados últimos años y a lo mejor le llamáis también “accesibilidad” a lo que han premiado desde Madrid, cuando realmente es una falacia lo que vuestros socios quieren significar con esa palabra, a no ser que se refieran a la movilidad que ahora tienen las bicicletas o los rapaces de los monopatines, un verdadero peligro en toda la zona peatonal con lesiones a viandantes y al patrimonio de todos. ¡Fijáos en cómo destrozan los patinadores el pavimento de no pocos lugares! ¡Ni un policía!

Estáis asumiendo las culpas de lo hecho por el BNG, porque gobernáis. En la Federación Boa Vila lo vemos así. Y creo que en la Asociación Río Lérez tampoco están todos de acuerdo en que sigáis con las actuaciones previstas, ordenadas por Mosquera, como en el tema de la baranda del Museo o en la nueva actuación “horrorosa” que desde tu concejalía estáis disponiendo para la Plaza de la Verdura, en vez de pensar en su completa restauración. ¿Te acuerdas de las “catalpas o árboles de parecido porte” y de los “bancos originales” que fueron reclamados por no pocos vecinos? Podrás ver que en dicha reclamación, entrada por Registro Municipal, figura la firma de Antón Louro, junto con otras 1187. Y tú también firmaste una petición similar que, aunque se reunieron otras 2000 firmas, no se llegó a presentar, estando en esa ocasión gestionada la recogida por Los Verdes, que no sé por qué no efectuaron la entrega por registro.

Y ahora vemos que estáis planteando la puesta en escena, en dicha plaza, de ocho bancos que la van a dejar completamente cerrada, convertida en una especie de fondo de saco con la fuente colocada actualmente en la parte baja, porque eso le daba al lugar unas “posibilidades escénicas ciertas”. Y pasó lo que pasó, convertido el lugar en “caja de truenos”, frecuente descarga de decibelios o presencia de los del monopatín. ¡Pero desde la Política se olvidan muchas cosas! Por ejemplo, la geometría, como se demuestra en muchos espacios que hoy son cuestas ladeadas, como si no supiesen buscar los correspondientes niveles los técnicos de los que os valéis. Y por las trazas y trabajos previos, los nuevos bancos de la plaza de la Verdura van a ser una nueva burla a los ciudadanos, planos inclinados para tortura de su columna vertebral, como los que habéis puesto en Cobián Roffiñac. Es vergonzoso que no hayas hablado con los vecinos; que te haya bastado con la opinión del “gurú”, que no reside en la zona, del que se ha valido Mosquera. Nada, que al fin estás en Urbanismo, pero como si no estuvieses.

Y el desprecio a los ciudadanos, en Política, se paga. Ya lo verás. Atentamente,

Fdo. María dos Santos Portela. C/Figueroa. Pontevedra.

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