domingo, 15 de febrero de 2009

CAZA MAIOR

martínmorales, ABC, 15.02.2009 retrata así a operación de caza maior na que participan en mancomún Garzón e Bermejo.
Mingote, ABC, 15.02.2009, recolle a instantánea dun cervo ou muflón, non sei, perseguido de verdade polos antes citados. O animal, que morrería na cacería, perguntabase o por qué das queixas do PP.
Pontevedra, 15.02.2009
Entrada n. 832 do blog
Como consecuencia da montería de Torres, Jaén, participada por Garzón e Bermejo, lévanse producido non poucos artículos, memoria histórica, crónicas notariadas pra un tempo inmediato. Os ecoloxistas deberían de se ter posicionado xa neste asunto, mesmo encadearse ante o ministerio do fillo do antiguo xefe local do Movemento Nacional, o señor Bermejo, ese peligro que nun mitin da campaña das últimas elecciós nacionales falaba da "España negra", que seguramente non sería tan negra como a que el está a recreare; a intentalo polo menos.
Siguen dous traballos do ABC desta data:
CAZA MAIOR,
de Ignacio Camacho,
ES una operación de liquidación política contra la oposición, manejada con ritmo estratégico y una escalonada cadencia de precisión. A partir de la evidencia de una trama corrupta, cuyo alcance se mantiene difuso para aumentar el efecto de la onda expansiva, el proceso judicial está siendo utilizado como jaleador de una rehala. Sin disimulo: la procaz exhibición de la cacería de Jaén no es más que una siniestra demostración de arrogancia. El diseño incluye un gran tiroteo final que arrase al Partido Popular ante la opinión pública, pero antes lo van a marear durante dos o tres meses con una jauría de acoso. Cuando llegue el momento, Garzón señalará nuevas imputaciones de aforados que le obligarán a soltar el sumario como quien deja caer un rifle recalentado de pólvora.
El objetivo es el aznarismo y sus secuelas, que Rajoy mantuvo en el tiempo por no atreverse a cortar el cordón umbilical de su liderazgo. Hay ex ministros de Aznar que ya no están acogidos a fuero parlamentario y pueden acabar «paseados» por las escaleras de la Audiencia. No importan tanto las responsabilidades penales que acaben resultando depuradas como el efecto demoledor de las acusaciones y la sospecha. El goteo de imputaciones puede arrastrar por el lodo a un PP que ahora mismo está luchando, como Macbeth, contra fantasmas, y cometiendo errores tan palmarios como el de intentar recusar al juez antes de obtener la admisión como parte en el sumario. Durante meses, quizás años, dirigentes y cargos públicos han sido sometidos a un escrutinio secreto y exhaustivo cuyos resultados van a ir apareciendo en los medios al margen de su relevancia penal. El juicio técnico, procesal, es lo de menos; de lo que se trata es de conseguir un veredicto genérico de condena y escándalo que destroce en pedazos cualquier posibilidad de alternativa política.
Aunque con casi toda probabilidad esté exenta de culpas, la actual dirección no carece de responsabilidades. El liderazgo pasivo de Rajoy aplazó demasiado tiempo la necesaria depuración interna, y prefirió la solución de continuidad al relevo de la nomenclatura que demandaba la nueva etapa tras la derrota de 2004. Pesó la necesidad de mantener la cohesión, y ahora va a pagar esa demora. Un juicio al aznarismo es también un juicio a este PP, cuyos militantes y cuadros se van a sentir además directamente enfocados. Todo eso lo sabe el poder, que ha manejado la investigación de la Fiscalía con una delectación implacable. Garzón es el instrumento ejecutor, la escopeta de una montería en la que Montesquieu ha resultado abatido a postazos como víctima colateral de otra caza mayor cuyas piezas aún no han entrado en el campo de tiro. Pero los ojeadores ya las tienen localizadas.
AGUIRRE Y CAMPS, OBJETIVO DE LA CAZA MAYOR,
por Mayte Alcaraz.
Irse por los cerros de Úbeda hasta ahora era alejarse de lo sustantivo para perderse voluntariamente por lo anecdótico. Digo que hasta ahora porque desde que un ministro del Gobierno de España y un juez que se ocupa de un caso que afecta al principal partido de la oposición... de ese Gobierno, se dedican a disparar juntos a cérvidos a pocos kilómetros de esos cerros, ya nada será igual para ese dicho popular. Las imágenes que publicaba ayer ABC de uno de los cazadores -Baltasar Garzón- cazado «in fraganti» rodeado de cadáveres (a los que un día no muy lejano un descendiente judicial del magistrado instruirá -seguro- una causa de memoria histórica), es una estampa democráticamente inadmisible, (sobre todo por la compañía -Bermejo-, que no sale en la foto), y, medioambientalmente deleznable, (por los que sí salen -los animales-). Los jueces no sólo han de ser imparciales sino parecerlo y lo segundo no es menos importante que lo primero.

Pero junto al comportamiento indebido de Garzón, queda para la historia de lo políticamente feo y reprobable la presencia en esos cerros del ministro Bermejo, que solía transitarlos desde el punto de vista semántico pero era desconocida esa faceta suya de frecuentarlos también geográficamente. Ayer un grupo de ecologistas se encadenaron ante el «stand» peletero de la Semana de la Moda de Madrid. Quizá a partir de ahora hagan lo mismo ante Bermejo.

Es claro que para Zapatero no hay más objetivo que Madrid y Valencia. Ya recuerda a menudo Esperanza Aguirre que el presidente dijo en su momento que había que ganar esas plazas «como sea». Porque pocos desconocerán que en el paquete político-judicial de la instrucción de Garzón contra una trama de corrupción se halla un golpe contra la línea de flotación de las Comunidades más importantes que gobierna el PP. Aguirre y Francisco Camps son piezas de caza mayor para los socialistas.

1 comentario:

xesús lópez fernández dijo...

Pues a ver si se anima y montan alguna batida, en Galicia, contra los zorros políticos de distinto pelo: rojos, plateados y otros más agrestes.
Si puedes, pásale recado.
Pero ya puedes tener un anticipo si consultas el enlace www.orfeu.org